Palabra Del Aliento Para Bendecirte Hoy

Palabras de Aliento

 

"Él es el soberano"

 

Pastor John MacArthur

La voluntad del Señor la encontramos revelada por medio de su Palabra y por medio de instrumentos humanos, pero él es el Maestro. Él enseña por medio de la Palabra y de su Espíritu.

 

Al examinar de nuevo nuestro texto de Hebreos 13:20-21, notamos la palabra Señor en el versículo 20. Esa palabra tiene varios significados, pero cuando la encontramos en el Nuevo Testamento en referencia al Hijo de Dios, habla de alguien que tiene completa autoridad. Él es el Señor, el Soberano de su iglesia. Efesios 1:22-23 dice que Dios “sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”.

Colosenses 1:18-19 viene a decir lo mismo: “Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito [gr., prototokos, “el preeminente”]…para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”.
El Señor manifiesta su soberanía en la iglesia de dos maneras:

Gobierna su iglesia

Como Señor de su iglesia, él gobierna. Si alguien nos pregunta quién está a cargo de la Grace Community Church, nosotros respondemos: “Cristo Jesús”. Efesios 5:23 dice que “Cristo es cabeza de la iglesia”.

En Apocalipsis 1:12-15 vemos a Cristo moviéndose entre los candeleros de oro que representan a su iglesia. Sus pies eran semejantes al bronce bruñido y sus ojos penetrantes como llama de fuego que examinan el pecado que hay que quitar de su iglesia. Esa es la razón por la que Jesús dice en Mateo 18:20: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Él no estaba hablando de su presencia en una reunión de oración. El contexto revela que estaba hablando acerca de dos o tres testigos que confirman el pecado de alguien en proceso de la disciplina. Jesús estaba diciendo: “No dudéis en disciplinar a los creyentes en la iglesia.

Cuando habéis llamado a los testigos que corresponden y se ha confirmado el pecado, yo estoy en medio de vosotros aplicando la disciplina”. Entonces estamos actuando en el nombre de Cristo.

El Nuevo Testamento enseña que Cristo gobierna su iglesia por medio de una pluralidad de hombres piadosos o ancianos. En nuestra iglesia tenemos treinta ancianos, y nuestra meta es hacer lo que Cristo Jesús espera que hagamos. Conocemos gran parte de lo que él quiere que hagamos porque está escrito en la Biblia. Cuando las Escrituras no dicen nada acerca de un asunto determinado, entonces nos toca a nosotros discernir la mente de Dios con cuidado, paciencia y oración. Esperamos hasta que Dios nos muestra cuál es su voluntad. Esa el la razón por la que nos hemos comprometido a buscar acuerdos por unanimidad en los asuntos que tratamos. Dios solo tiene una voluntad, de manera que tenemos que ser unánimes.

Enseña a su iglesia

La voluntad del Señor la encontramos revelada por medio de su Palabra y por medio de instrumentos humanos, pero él es el Maestro. Él enseña por medio de la Palabra y de su Espíritu. En Juan 15:26 Jesús dice: “pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí”. Además, Jesús dijo: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber” (Jn. 16:12-14).

Primera Juan 2:20 dice que podemos recurrir al Espíritu para obtener conocimiento. El versículo 27 dice que tenemos la unción del Santo; no necesitamos su iglesia por medio de su Palabra, del Espíritu Santo y de hombres con dones de Dios. Como pastor, no estoy para dar mis propias opciones sobre las cosas. No estoy para hablar sobre temas sociales que no están relacionados con la Palabra de Dios. Estoy para abrir la Palabra de Dios para usted con el fin de que pueda conocer la mente de Dios y el corazón del Salvador. Cristo es el Maestro. Yo solo soy un mesero. Yo no cocino la comida; solo estoy para presentarle la comida caliente y sin echarla a perder.